15/10/2012
El viernes lo planee todo muy bien y no salió, cada vez
responde mis mensajes más tarde si es que los responde. Lo nuevo fue que esta
vez no me contuve tanto y le eché en cara su indiferencia… no me contestó.
Al momento no me arrepentí de haberlo dicho (aunque no me
contestara), me bastaba con saber que esas palabras habían llegado a él y ya.
Después llegó la tormenta, ¿qué tal que ya no vuelve a hablarme?
“A veces pienso que lo mejor que podría pasarme es que él no
volviera a hablarme nunca.”
… pero a veces no.
Desde ahora sé que tendré que enfrentarme a ese deseo impasible
de buscarlo otra vez.
Esta vez necesito verlo más que nunca porque tengo algo que
decirle, algo con lo que no me puedo quedar, algo que despejará esta fantasía
de su falso encanto de una vez por todas.
Cuando pienso en eso suelo mentalizarme para lo peor: una
despedida; sin embargo, eso no es lo peor que podría pasar. Lo que es realmente
peor es que no haya tal despedida. Esto es a lo que más le temo ahora. Sin
despedida, esta historia no hallará su fin, en todos los sentidos.
Hoy me enteré que él tiene una hija.
No lo creo, me niego a creerlo, repito la secuencia de video
una y otra vez donde él mismo lo dice y una parte de mí lo evade aunque las
lágrimas salen y salen. ¿Cuántas cosas más me negaré a mí misma con tal de
mantener este sueño vivo en mi cruda realidad?
Me negué a ver a su novia, con quien estaba (¿o está?) al
mismo tiempo que todo esto comenzó, y ahora me niego a ver a su hija… debí
sospecharlo desde que vi una foto, creí que era una broma, creí que tal vez era
el hijo de ella. Recordé que una vez,
mientras se estaba vistiendo, me dijo: “No puedo decirles donde estuve y si les
dijera tendría que matarlos.”, refiriéndose a sus primos que estaban en la cena
de su papá.
Ahora entiendo… la explicación más lógica y conveniente es
que él ya no está con la madre de su hija y vive en casa de su mamá, pero sí se
responsabiliza de su hija y por eso trabaja tanto.
Pero ¿qué tanto puedo creer esto?, tal vez él viva con ella
o incluso tal vez siga andando con T..., después de todo ella también tiene un
hijo, lo lógico sería que se entendieran ellos dos. Aunque si así fuera ¿en qué momento aparecí
yo?... sexo.
Sé que no me queda hacerme la inocente, pero como sea me
siento estúpida. Estoy ciega, no estoy molesta, se cayó la venda pero me
esfuerzo por cerrar los ojos y no dejar que se escape mi ilusión. ¿Hasta dónde
soy capaz de llegar por esto?
Si él siguiera con la mamá de su hija, T... no hubiera andado
con él, ¿o sí?
“A veces pienso que lo mejor que podría pasarme sería que él
no volviera a hablarme nunca.”
Porque sé que nada me importará con tal de volver a
sentirlo, sé que si vuelve a hablarme le contestaré inmediatamente y haré lo
que él me pida, sé que podré fingir que no pasa nada con tal de tener un
instante más con él.
¿Quién soy?, ¿En qué me he convertido?, ¿Acaso siempre he
sido así?
Me veo a mí misma
como un ser patético y débil, egoísta y cruel.
Trato de pensar que él es otra persona diferente, me
esfuerzo por atesorar mis recuerdos, no quiero tergiversarlos, no quiero
olvidarlo, no quiero perderlo, pero no es nada, nunca ha sido nada. Y yo
siempre he estado sola… y él siempre lo supo.
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