viernes, 4 de enero de 2013

Me consumo

"Why do you think we should suffer in silence? When a heart is brokes there's nothing to break."

Desde hace ya casi año y medio que el vibrante sonido de un mensaje en mi celular me da escalofríos, un miedo excitante me recorre la espalda. A veces ruego por que sea él... otras veces no.
En estos momentos no quiero ver su nombre en el remitente de ese sobre virtual, porque sé que nuestro siguiente encuentro será el último.
Recuerdo que en algún momento nombré a nuestros mensajes de texto sexualmente explícitos "la versión posmoderna de las clásicas cartas de amor". Creo que tienen el mismo efecto, en ese entonces las doncellas se desmayaban después de leer tres cuartillas con la abstracción del sentir de su amado plasmada. Yo en cambio leo dos o tres enunciados de una fantasía breve y clara. Un viaje entre los recuerdos y las posibilidades me hace temblar, pero no me desmayo, sólo cierro los ojos e intento sentirlo sobre mí. Una fantasía que evoca más fantasías.   
De pronto se me olvida por qué tengo que alejarme de él. ¿En verdad será por mi bien? Si de todas formas ya se enteraron quienes no debían, ¿qué más da seguir? Si de todas formas él no es un "hombre de familia" y se da la vida de "gran soltero", ¿qué más da que yo esté con él?
En algunos momentos me siento confundida y no sé a qué le tengo más miedo, si a seguir o a no seguir con él.
Se me metió a la cabeza la idea de que tal vez debería volver al castillo y encerrame en una torre para seguir esperando al príncipe azul, algo bueno debe esperarme. Tiene que haber alguien que esté buscándome por ahí. Tiene que haber un destino. Tiene que haber amor en alguna parte.
Después vuelvo a mi idea fatalista, yo no soy una princesa, ningún príncipe vendrá por mí. Nada de eso existe de cualquier manera. La gente es hipócrita, ha nombrado "amor" a su egoísmo, ha disfrazado de "romance" sus técnicas de manipulación.
Él es mi príncipe posmoderno, el seductor de mis pesadillas, sólo lo quiero a él.
Nada más puro que el placer por el placer. 

"Why do you think we should suffer in silence? When a heart is broken there´s nothing to break."

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